viernes, 13 de mayo de 2011

Al mundo no le importa lo que sentis.


Debo dibujar una gran y falsa sonrisa en mi rostro frente a los demás, y guardarme las lágrimas para mí, sólo para mí. ¿Por qué tengo que aparentar que todo esta bien cuando no es así? Cuando realmente solo tengo ganas de llorar y llorar por ese gran dolor que todos a mí alrededor producen. Debo guardar todas las lágrimas y esperar que llegue la noche para poder soltarlas y mojar la almohada, no teniendo a nadie ni a nada que me sirva de consuelo, ni que me pueda explicar porqué ocurren estas cosas, ni que pueda responder a mis preguntas y ni siquiera a nadie que tan sólo seque las lágrimas de mi cara. Pero al rato todo queda olvidado y el sueño se apodera de mí, al otro día hay que volver a dibujar esa gran sonrisa en la cara y dejar las lágrimas en la almohada.

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